sábado, 17 de junio de 2017

HERRORES REFRACTIVOS


Miopía

El indicio principal de la miopía es la visión borrosa de objetos lejanos, más o menos cuando están más lejos de seis metros de nosotros. La miopía es una alteración que padecen las personas que poseen globos oculares de gran diámetro, o córneas con demasiada curvatura. Este defecto de refracción del ojo hace que los rayos de luz paralelos que vienen del infinito converjan en un punto focal emplazado delante de la retina, a diferencia de en la misma retina como sería normal.


Hipermetropía
Este es el defecto contrario a la hipermetropía, en el que los rayos llegan a la retina antes de confluir. La causa de la miopía no se conoce exactamente, aunque una razón primordial es el factor genético. Generalmente la miopía se presenta en la infancia, en el transcurso de la etapa escolar, evolucionando durante el crecimiento para estabilizarse hacia los 20 años.
Astigmatismo
La señal principal del astigmatismo es la visión borrosa de las formas verticales, horizontales o diagonales. Se trata de una alteración del ojo provocada por una curvatura irregular de la córnea, que ocasiona que a la retina nos lleguen las imágenes desenfocadas.

Presbicia
Debido al paso del tiempo, los músculos del cuerpo humano pierden elasticidad y se hacen menos potentes. Al músculo ciliar, que está situado en el interior del ojo, le sucede esto. A su vez, el cristalino se va haciendo menos flexible, por lo que la capacidad para acomodar y de este modo ver de cerca, se va aminorando con la edad. Si sufrimos presbicia o “vista cansada”, no podremos ver con claridad los objetos o textos cercanos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario